Durante tres días consecutivos, el transporte público de Acapulco volvió a ser blanco de la violencia. Entre el jueves y el sábado, tres taxis y un camión urbano fueron incendiados, con un saldo de nueve cadáveres localizados en su interior.
El primer ataque ocurrió la noche del jueves, en el poblado de San Isidro Gallinero, donde un taxi fue hallado en llamas. Tras sofocar el fuego, se localizaron tres cuerpos calcinados con impactos de bala.
El viernes, la violencia se trasladó a la carretera federal Acapulco-México, a la altura del poblado El 22, donde otro taxi fue encontrado incendiado. En la cajuela, bomberos localizaron un cadáver calcinado, con un torniquete en el cuello. Horas después, en el libramiento Paso Texca, cerca de empresas gaseras, un tercer taxi fue incendiado, aunque no se precisó si hubo víctimas.
El ataque más grave se registró la noche del sábado, alrededor de las 23:00 horas, en avenida Ruiz Cortines. Un camión urbano de la ruta Centro–Vacacional fue incendiado en su totalidad. Al sofocar el fuego, se hallaron cinco cuerpos: tres hombres y dos mujeres, todos con impactos de bala.
Este domingo, el servicio de camiones en dicha ruta operó de manera limitada, en medio del temor de nuevos ataques.
En lo que va de 2025, el transporte público de Acapulco ha sido golpeado de forma recurrente por la violencia. Decenas de unidades han sido quemadas, conductores asesinados y en varias ocasiones el servicio ha sido suspendido por completo ante las amenazas del crimen organizado.
Hasta el momento, las autoridades no han precisado si las nueve víctimas corresponden a conductores de transporte público.