Alrededor de mil transportistas participaron en la peregrinación en honor a la Virgen de la Asunción, una tradición que marca el inicio del ambiente religioso rumbo a la Romería.

Desde temprana hora, el gremio de taxistas, camioneros y choferes de plataformas adornó sus unidades con listones y flores en tonos azul y blanco, colores marianos, llevando en lo alto la imagen de la Virgen. A las 3 de la tarde el convoy comenzó su recorrido por las principales avenidas, mientras familias se congregaban a los costados para acompañar con aplausos y oraciones.

Frente a Catedral, el obispo Juan Espinoza Jiménez esperó a los peregrinos y les dirigió un mensaje lleno de fe: “La Virgen los recibe con amor y les agradece todo lo que traen en su corazón. Que ella los ilumine, los abrace y los acompañe siempre en su labor”. Acto seguido impartió la bendición a los transportistas y roció agua bendita sobre cada unidad.

Durante el desfile destacaron varias botargas que añadieron un toque alegre a la celebración, entre ellas una del cantante Bad Bunny en tanga y la famosa monja de las películas de El Conjuro, ambas recibieron también agua bendita del obispo, provocando sorpresa y sonrisas sin perder el tono devocional del acto.
Aunque se solicitó no lanzar dulces, muchos choferes mantuvieron la tradición y repartieron golosinas y pelotas a los niños. Personal de Protección Civil resguardó el evento para evitar accidentes y la Coordinación de Movilidad aplicó pruebas de alcoholímetro antes y después del recorrido para garantizar que la celebración se mantuviera en orden.

El contingente avanzó durante varias horas hasta que el último grupo de choferes completó el trayecto, dejando un ambiente de fe viva y entusiasmo mariano entre los asistentes.

