El gobernador Martín Orozco Sandoval sostuvo que es inentendible que el SNTE pretenda aplazar la vacunación y la reanudación de las clases presenciales cuando ya hay fecha para que se inmunice a todo el personal educativo y cuando existe la disposición y la voluntad de los maestros y de los mismos padres de familia para que los niños vuelvan a las aulas.
Y frente a la posición asumida por la representación sindical del magisterio que pide regresar a clases cuando el semáforo epidemiológico esté en verde, cuando haya sido vacunado el personal educativo y la asistencia se dé gradualmente y voluntaria, lo que el SNTE llama las “Tres V”, el titular del Ejecutivo dijo que para despejar dudas y evitar especulaciones “sería interesante un buen debate entre el sindicato y los padres de familia en torno a la reanudación de las actividades académicas presenciales”.
Sostuvo que es inentendible cómo es que pudiera haber motivos para que no se aceptara el calendario que acordó (28 de abril al 4 de mayo) para inocular a los docentes, tomando en cuenta que lo que está pidiendo la población es precisamente la protección biológica contra el coronavirus.
“No entendería yo por qué el sindicato de maestros pueda tener elementos suficientes para decir no al arranque de la vacunación en la fecha que está definida por la Federación; no se entiende esto precisamente cuando todo mundo quiere vacuna, cuando todo mundo quiere ya estar más tranquilo, que tenga más certeza de la vacuna y cuando a todos nos interesa reactivar toda la economía, reactivar todas las actividades de todo tipo, deportivas, culturales, recreativas, económicas; yo no entendería el porqué el sindicato no estuviera de acuerdo en la fecha programada para el inicio de la vacunación”.
El mandatario explicó que en la última plática que sostuvo con el dirigente de la Sección 1 del SNTE y que fue la semana pasada, se planteó claramente que se buscaría una logística que parta del Instituto de Educación y del SNTE, precisamente porque ellos son muy organizados y saben perfectamente si la aplicación del biológico sería por nivel escolar, puesto que tienen un registro de todos los maestros y todos los trabajadores de la educación, y puede ser primero la educación básica y luego la media, distribuirlos en los mismos centros de la capital o de los municipios; la verdad es que si se hace la logística en conjunto entre el Instituto de Educación, el Gobierno federal a través de Aldo Ruiz y el Ejército no habría ningún problema para que en cuatro o cinco días máximo se puedan aplicar las más de 39 mil vacunas que llegarán para los docentes.
