Después de 15 días los activistas de “Salvemos La Pona” decidieron levantar su campamento, ya que consideran que actualmente cuentan con algunas certezas legales en un corto plazo de que por el momento “no se toca”, además de algunas cuestiones de seguridad que los preocupan.
“Como sociedad civil, el sostener un campamento requiere de muchos recursos, con los que ahora no contamos”, expuso.
La dirigente de dicho movimiento, Sofía González Ponce, señaló que una de las certezas fue la clausura por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
“Uno de los motivos, entre otras cuestiones, por lo cuales decidimos levantar el campamento, es por cuestiones de seguridad”, apuntó, tras agregar que se han presentado algunas cuestiones de seguridad que les ha preocupado, por lo que estarán contactando a las autoridades correspondientes.
Por lo anterior, explicó que continuarán con la defensa de La Pona, pero ahora desde un espacio menos vulnerable, sin embargo, resaltó que el campamento ha sido un lugar importante para que la gente conozca el espacio que se está defendiendo.
Las labores de defensa no han concluido debido a que se está llevando una gran trabajo de difusión acerca de la resistencia entre los diferentes grupos sociales, para que continúen hablando del tema y generar una conciencia, ya que se está trabajando en la activación de mecanismos de participación ciudadana y tener una participaciones en el manejo de La Pona, por lo que le estarán dando un seguimiento puntual en el proceso que se lleve por parte de las autoridades.
Indicó que el movimiento de “Salvemos La Pona” cuenta con un equipo legal que se está encargando de llevar a cabo los amparos correspondiente, además de la planeación de una estrategia.
Sofía Ponce informó que en algunos puntos de la ciudad se estarán recabando firmas por parte de la ciudadanía, como muestra del respaldo al movimiento de “Salvamos La Pona”.