Indignación, eso es lo que despertó el presidente Andrés Manuel López Obrador a su regreso a Cuba, tras anunciar que su gobierno contratará a cientos de médicos originarios de la isla.
Federaciones, asociaciones y colegios de Médicos de México se pronunciaron en contra de la contratación porque sienten que es una afrenta en contra de los profesionales de la salud en el país, pues su orden, que no propuesta, molestó sobre todo a aquellos profesionistas de la salud, que tras quemarse las pestañas largos años se encuentran sin trabajo, o prestando sus servicios en comunidades donde son amenazados por el crimen y la pobreza.
Alguna contratación masiva ya se había hecho durante la pandemia, y se medio justificó el asunto porque el personal de Salud se encontraba a tope y cansado ante el arribo de la enfermedad que durante dos años fue el terror de México y el mundo y que, a pesar de los pronósticos optimistas, aún no se ha ido, pero eso es otro tema.
Son 500 los galenos que contrataría la 4T, por un supuesto déficit de especialistas, esa es la molestia, porque lo que sobra en el país son precisamente médicos especialistas que no tienen el trabajo para lo cual se prepararon largos años, pues la medicina es una de las carreras de más larga duración, pues además de los 5 años universitarios vienen el internado, la residencia o alguna subespecialidad, sin contar con que además están en eterna actualización con conferencias, congresos y donde pueden, porque saben que entre más preparados se encuentren tendrán un mayor reconocimiento de la comunidad médica, pero sobre todo, de los pacientes.
La gran mayoría de médicos al egresar buscan la oportunidad de ingresar al sector salud federal, por las prestaciones que se consiguen, pero muchos optan por el ejercicio privado, que económicamente es el que más deja; los que no logran ni lo uno ni lo otro, buscan actividades que no tienen que ver con lo que estudiaron, ingresando a la larga fila de desempleados en el país.
Entonces, el que vengan cientos de médicos de otro país, sin quitarles su mérito, aclaramos, no es justo para todos aquellos que gastan su tiempo, dinero y esfuerzo para hacer lo que los apasiona, porque la medicina, además de sacrificada, es un apostolado de servicio.
Y molesta más que arriben los galenos de la isla porque aquí gran cantidad de internos y residentes reciben una irrisoria cantidad para subsistir y no son pocos los que desayunan, comen y cenan en los hospitales para medio irla pasando.
Pero a pesar de que hay miles de médicos desempleados a lo largo y ancho de la república mexicana, hoy en día las universidades públicas y privadas siguen registrando saturación de solicitudes de admisión para cursar esa carrera, lo que complica aún más el panorama.
Insistimos, nadie les quita sus méritos a los médicos cubanos, pero esas oportunidades que el gobierno actual ofrece a los extranjeros, primero deben ser para los de casa, es justo y necesario.