México, 7 jun (EFE).- La empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) aseguró este viernes que la bajada en calificaciones de las agencias Fitch Ratings y Moody’s no ponen «en riesgo el proceso de refinanciamiento de la deuda» que la petrolera está cerrando con la banca internacional.
En un comunicado, la compañía reconoció que la rebaja en la calificación es un hecho «relevante», aunque dijo que existen estrategias que se podrán poner en marcha «con el apoyo del Gobierno federal» para reducir sus efectos.
A pesar de que inicialmente la operación fue garantizada únicamente por tres instituciones financieras (JP Morgan, HSBC y Mizuho), el jueves ya eran un total de 15 bancos en el proceso de refinanciación.
«El acuerdo logrado con la banca internacional para refinanciar la deuda de Pemex constituye la mayor operación financiera realizada en la historia de la empresa y es fiel reflejo de la confianza que le brinda el sector financiero», expresó Pemex.
Además, la petrolera recibió este viernes a una delegación de inversionistas noruegos «emocionados» de trabajar en pozos de la petrolera mexicana.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, arremetió este viernes de nuevo contra las agencias calificadoras de riesgo por no ser «objetivas ni profesionales» tras las últimas calificaciones.
«No han sido profesionales ni objetivos. En años no hubo inversión en exploración y perforación de pozos y calificaron bien a Pemex, y ahora que hay inversión, la califican mal», destacó el mandatario desde Palacio Nacional.
Fitch Ratings bajó este jueves la calificación crediticia de largo plazo, para moneda local y extranjera, de Pemex de BBB- a BB+, con perspectiva negativa -dentro del rango de bono «basura»- luego de que disminuyera la calificación soberana de México de BBB+ a BBB.
Asimismo, Moody’s cambió la perspectiva de la deuda soberana para México de estable a negativa al estimar que el país tendrá en 2019 un «año difícil», e hizo lo mismo para Pemex.
Las calificadoras «están utilizando una metodología caduca, del periodo neoliberal, que no incluye la variable corrupción entre otras cosas», apuntó el presidente, quien reiteró que la economía «está bien».
