Una sola declaración que hizo el Papa Francisco sacudió las conciencias y despertó las más encontradas reacciones.
Dio su aprobación al reconocimiento legal al matrimonio homosexual, ojo, legal, no religioso, ya que esto implicaría un profundo análisis y sacudimiento a las estructuras de la jerarquía católica, tan tradicionalista.
Una aprobación que en la actualidad no hubiera sido necesaria, pues en algunos países ese tipo de uniones están aprobadas; incluso en nuestro país hay Estados donde están permitidas.
De hecho, en México el matrimonio igualitario es una realidad en 19 Estados y algunos municipios aislados.
Por ejemplo en Aguascalientes, aunque su Código Civil no ha sido modificado para integrar el matrimonio igualitario, en los hechos las parejas del mismo sexo pueden casarse sin la necesidad de imponer un amparo. La misma Suprema Corte de Justicia de la Nación invalidó la definición de matrimonio en las leyes locales. En nuestro Estado en abril de 2019 se celebró la primera boda igualitaria que no necesitó amparo.
Pero como siempre sucede en temas polémicos, la legislación se pierde entre luces y sombras y recovecos legales.
Sin eufemismos el Papa Francisco puso el dedo en la llaga y su sola declaración de apoyo hacia todo tipo de familias abrirá tal vez la puerta a otros temas polémicos como el aborto, la desigualdad, la eutanasia, el cuidado del medio ambiente, en fin, temas difíciles de abordar en una sociedad polarizada.
Lo que demuestra el casi nonagenario Pontífice con su sola declaración, que textualmente dice que ‘las personas homosexuales tienen derecho a estar en una familia. Son hijos de Dios. Nadie debería ser expulsado o sentirse miserable por ello”. Lo que tenemos que crear es una ley de unión civil. De esa manera están cubiertos legalmente. Yo defendí eso”, una declaración que es una obra de caridad cristiana, de amor al prójimo, pues durante siglos el de la homosexualidad es un tema que no se abordaba ni en el seno de las familias, incluso ahora, en pleno siglo XXI, es un tópico que ahora poco se toca.
Pero las cosas como son: lo que pide el Pontífice es dar certeza jurídica para que hombres y mujeres, sea cual sea su orientación sexual, estén legalmente cubiertos.
Ahora el Papa, con su declaración, da visibilidad a hombres y mujeres con preferencias distintas a las tradicionalmente conocidas.
Ahora habrá que esperar las reacciones de todos los sectores, voces a favor y seguramente muchas voces en contra, pero no perdamos de vista que pase lo que pase, digan lo que digan, el respeto al derecho ajeno es la paz.
Polémico tema
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