Jaime González Durán, alias “El Hummer”, uno de los fundadores y principales operadores del grupo criminal Los Zetas hoy conocido como «Cártel del Noreste» fue sentenciado este viernes a 35 años de prisión en Estados Unidos, además de serle confiscados 792 millones de dólares, producto de sus actividades delictivas.
La justicia estadounidense lo halló culpable de conspirar para fabricar y distribuir grandes cantidades de cocaína y marihuana con conocimiento de que serían introducidas ilegalmente al país. El Departamento de Justicia señaló que González Durán, de 49 años, fue personalmente responsable del tráfico de más de 450 kilogramos de cocaína y 90 mil kilogramos de marihuana.
Además, se le atribuyen actos de violencia contra grupos rivales por el control de rutas y plazas, así como el almacenamiento y transporte de armas, explosivos y municiones. El hoy sentenciado también sobornó a agentes del orden para garantizar el paso de sus cargamentos de droga.
“González Durán empleó tácticas de violencia e intimidación para mantener el control de ‘Los Zetas’ sobre rutas clave del narcotráfico en la frontera entre México y Estados Unidos”, indicó Matthew R. Galeotti, jefe de la División Penal del Departamento de Justicia.
El pasado 20 de febrero de 2025, el Departamento de Estado de EU designó al Cártel del Noreste como organización terrorista extranjera.
“La sentencia de hoy es un contundente recordatorio para las organizaciones terroristas mexicanas de que el Departamento de Justicia está comprometido a llevar ante la justicia a quienes amenacen el bienestar y seguridad del pueblo estadounidense”, advirtió Galeotti.
Por su parte, William Kimbell, agente especial interino de la DEA en Houston, destacó: “Durante décadas, los agentes de la DEA han buscado incansablemente la justicia para derrocar a uno de los líderes más violentos de ‘Los Zetas’. Hoy, esos esfuerzos dan fruto: Durán responderá por años de envenenar comunidades estadounidenses y asesinar a sus oponentes”.
González Durán se declaró culpable el pasado 28 de febrero por conspiración para fabricar y distribuir drogas. El caso fue investigado por la División Houston de la DEA.