“Se tienen que enfocar hacia la prevención, pero también a que el Estado haga la parte que le toca; es urgente que desde la educación, empresas y familias se hable del tema y de que no podemos seguir tolerando la violencia y que se den prácticas de violencia, discriminación e intolerancia, y que las vidas de las mujeres se deben de respetar. Hoy decían en Facebook: ‘Te nombramos, Adriana’; yo me niego a contar más feminicidios y yo lo que quiero hacer y voy a hacer es nombrarlas, nombrar su memoria, porque ellas no merecían morir de esas formas y porque me niego a creer que las mujeres en Aguascalientes tenemos que seguir sintiendo miedo. Yo no quiero sentir miedo al salir a la calle, ni de relacionarme con un hombre y estar con el miedo de que si me puede hacer algo. Esa no es vida. Una vida desde la libertad y desde los derechos, implica eso: vivir”, manifestó la presidenta de Cultivando Género, Angélica Contreras.
“Qué lamentable, apenas quince días del 2022 y ya es el segundo feminicidio que se da aquí en la Entidad, y es hacer otra vez el llamado, hemos hecho un llamado insistente desde hace muchos años de que se iban a incrementar los feminicidios porque se estaba incrementando el número de llamadas al 911, los centros de atención a violencia intrafamiliar estaban aumentando usuarios, pero también hay otra cosa muy importante, que es el consumo de crystal, que ha estado aumentando y que han dicho que ha subido y que no se ha hecho nada por detenerlo; ese es otra vez el llamado. A ver, de qué nos sirven tantas campañas de ‘mujer, ve y denuncia’, ‘mujer, habla’, si no se está haciendo nada para la prevención de forma integral; ese es el problema”, afirmó.
Al comentar el reciente caso del asesinato de una mujer a manos de su propio hijo en el municipio de Jesús María el pasado sábado, dijo que sin duda la tipificación del delito es feminicidio, pero también es un matricidio; sin duda, algo muy grave está sucediendo en nuestra sociedad.
“El problema no es que se consuma o no se consuma droga, el problema es que estas medidas de que castigan o buscan nada más encerrar a las personas narcomenudistas no está funcionando y es una política nada más de miedo, porque te estigmatiza en que por el consumo de drogas eres una persona mala, problemática… pero no, es hablar: a ver, qué está pasando con las personas, y hablo del grueso de la población, sí, en este segundo feminicidio es una persona joven, 21 años, pero el primero fue una persona ya adulta, y los feminicidios del año pasado fueron por ex-parejas. Entonces, estamos viendo que es una tendencia que no se está atendiendo. El año pasado yo no escuché ningún mensaje, ninguna propuesta, ningún programa, ninguna campaña que buscara atender de manera integral la prevención, al contrario, hubo mensajes por parte de la Fiscalía de que es que la Fiscalía no va a resolver estos problemas amorosos o es que los feminicidios no se pueden prevenir”.
En ese sentido, dijo que primero se necesita que a la Fiscalía le cambien el chip, “qué bueno que luego luego ya agarraron a las personas y que tenían, por ejemplo, en el primer feminicidio ya tenían toda una línea de investigación, fueron, se escapó, pero que siguen investigando, sí, qué bueno que lo están haciendo. En este segundo feminicidio agarraron al feminicida, chido, pero no les voy a aplaudir porque están haciendo su trabajo, ese es el trabajo que les toca, hacer ese trabajo y tienen que investigar porque hay un protocolo específico de investigar los feminicidios y tienen que hacerlo, si no les gusta, si no creen, me vale, tienen que hacer su trabajo, pero también necesitamos ver que hay otras instancias que no lo están haciendo. Sí, es hablar de presupuesto y también hablar de lo que nos toca como sociedad, me queda clarísimo; las problemáticas sociales no se van a resolver exclusivamente con lo que haga el Estado, tenemos que entrarle como sociedad, pero como sociedad también implica que tenemos que hablar de los temas, ¿qué pasa cuándo una chica desaparece? Todo el estigma que gira alrededor de ella, que seguro se fue con el novio, se fue de la casa, y si ya apareció, ‘uy, nada más nos preocupó de gratis’. O sea, también como sociedad tenemos que entrarle; desde todos los grupos feministas que hablamos acerca de los derechos humanos, vamos a estar exigiendo que se cumplan, hablando, pero necesitamos también que cambien el chip, porque cuántas campañas no se hacen para mujeres de que sí, ve, denuncia, y denuncias y te revictimizan, no te creen, no hay nadie, no hay guardias”.
MAD