Como era de esperarse, no se cumplieron los protocolos sanitarios en los panteones, los cuales con motivo del Día de Muertos se vieron saturados por miles de personas, que luego de un año de no poder visitar a sus fieles difuntos con motivo de la pandemia, ahora aprovecharon la oportunidad y desfilaron por los cementerios públicos y privados, prácticamente durante todo el día.
Familiares y amigos en masa acudieron a los camposantos a visitar a sus fieles difuntos desde temprana hora, y conforme fue pasado el día, se fueron viendo cada vez más concurridos los panteones, como el De la Cruz, De los Ángeles, Jardines Eternos, Jardines Eternos 2000, por mencionar algunos.
Aún cuando los reglamentos de los panteones tenían especificado que para ingresar a los panteones por disposición de las autoridades no se permitía acceso a músicos, menores de cinco años y un aforo máximo del 70%, uso de cubrebocas obligatorio o no permanecer una sola persona más de 30 minutos, pero no fue así.
A la entrada en efecto estaban dando gel antibacterial a todo al que ingresó a los panteones, pero ya adentro, las personas se quitaron el cubrebocas.
Niños también hubo, ya que acudieron familias enteras, muchas cargando sus amplias sombrillas para pasar el resto del día en los lugares, ya que comenzaron con sus tradicionales rituales, desde adornar con flores las criptas, retocar las letras que ya estaban poco visibles y después sentarse a rezar el rosario, platicar con sus muertitos y otros más a ponerse a llorar.
Otro de los protocolos que no siguieron fue que permitieron la entrada a los grupos de música, pues se pudieron ver desde mariachis, bandas, tríos, duetos y hasta cantantes solitarios, quienes aprovecharon la fecha para mínimo cobrar por melodía cien pesos.
Así como se vieron familias enteras y numerosas en una sola tumba, no faltaron también los difuntos olvidados, que ni siquiera de una flor fueron merecedores.
De esta manera se vivió el Día de Muertos en los panteones locales, que pese a la pandemia fue más grande su amor por sus seres queridos ya difuntos, según se pudo constatar.