También quedaron sin efecto las restricciones para los servicios funerarios, pues de nueva cuenta se autorizó a las funerarias a operar de manera normal en los servicios tanto en las capillas ardientes como en los domicilios, excepto en los casos de muertes por Covid o sospecha.
Luego de que por mucho tiempo se les obligó sólo a prestar el servicio de velación por cuatro horas y de que se prohibió que los cuerpos fueran velados fuera de las mismas funerarias, ahora los empresarios del ramo fueron notificados de que quedaron sin efecto esas disposiciones y de que los cuerpos de los difuntos pueden ser velados hasta por 24 horas.
Por medio de oficio, la Dirección de Regulación Sanitaria le hizo saber ayer a los propietarios, representantes legales, responsables sanitarios y encargados de las agencias fúnebres, las nuevas disposiciones que contienen las medidas de control para el manejo de cadáveres por virus SARS-CoV2 o Coronavirus, adoptadas en función del Índice de Riesgo Epidemiológico Poblacional.
Por delante, en el referido acuerdo se especifica que en lo sucesivo “se podrá realizar velación por 24 horas, para cuerpos con diagnósticos no relacionados con SARS-CoV 2 (Covid-19) en las salas de velación en funerarias y domicilio, recordando que deberán continuar con las medidas sanitarias de protección (portar cubrebocas, usar alcohol en gel, presencia de tapete sanitario en las entradas, así como el aforo máximo del 75% de personas por sala de velación evitando aglomeraciones dentro y fuera del establecimiento)».
Asimismo se precisa que continúa vigente la siguiente medida sanitaria: la “disposición de cadáver deberá ser de forma inmediata inhumación o cremación de acuerdo con la decisión tomada por los familiares más cercanos, sin intermediar proceso de velación para diagnostico de sospecha de SARS-CoV2”.
Se mantiene vigente la disposición de no estar permitido el traslado de cuerpos con diagnóstico de sospecha de coronavirus o de diagnóstico de Covid-19, a fin de evitar riesgos sanitarios hacia la población en general, lo que concuerda con la disposición oficial de que los cuerpos de las personas que fallezcan a causa o por sospecha de coronavirus sean sepultados o cremados de forma inmediata, según lo que se establece en el acuerdo dado a conocer ayer por las autoridades sanitarias a los prestadores de los servicios fúnebres.