Sergio Rivera Villafaña y Brenda Valdez Arias unieron sus vidas por medio del séptimo Sacramento de la Ley de Dios.
Su boda se desarrolló en el templo de San Antonio de Padua, el cual se vio concurrido por los familiares y amigos de los contrayentes.
El sacerdote habló a los enamorados acerca de las obligaciones y responsabilidades que tendrán como esposos.
Durante el ritual matrimonial, el presbítero preguntó a Sergio y Brenda si estaban dispuestos a amarse y respetarse como esposos, así como a recibir con amor los hijos que Dios les mande, a lo que contestaron afirmativamente, aceptándose como marido y mujer.