CIUDAD DE MÉXICO, junio 5.– En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, especialistas y organizaciones alertaron sobre los graves desafíos ecológicos que amenazan el bienestar, la salud y la productividad en México. Entre ellos destacan la crisis del agua, la contaminación del aire, la deforestación, la pérdida de biodiversidad, la mala gestión de residuos y los fenómenos climáticos extremos.
De acuerdo con la International Chamber of Commerce México (ICC México), el país enfrenta seis retos prioritarios en materia ambiental durante este 2025, siendo el más urgente la sobreexplotación de acuíferos y la contaminación de fuentes hídricas, que afectan el acceso al agua potable en regiones del norte y zonas densamente pobladas.
“La crisis hídrica se ha convertido en un riesgo estructural que pone en jaque a comunidades, sectores productivos y sistemas urbanos”, advirtió el organismo.
Otro de los retos señalados es la contaminación del aire, especialmente en ciudades como Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, donde los altos niveles de emisiones —principalmente del transporte y la industria— generan impactos severos en la salud pública.
En materia forestal, se alertó sobre la deforestación acelerada en Chiapas, Michoacán y Campeche, provocada por tala ilegal y expansión urbana. La pérdida de cobertura vegetal agrava la sequía, fragmenta hábitats y acelera la pérdida de especies.
Además, los fenómenos climáticos extremos, como olas de calor con temperaturas superiores a los 48 °C, ya provocan crisis sanitarias y presión sobre el sistema eléctrico nacional. La pérdida de biodiversidad y el deterioro de ecosistemas clave representan una amenaza a la seguridad ambiental, alimentaria y productiva.
Empresas, clave en la transición hacia la sostenibilidad

La ICC México también hizo un llamado al sector privado para asumir un rol proactivo frente a estos desafíos. Señaló que las empresas que buscan liderar en sostenibilidad deben enfocarse en cinco ejes estratégicos:
- Descarbonización y transición energética: mediante el uso de fuentes renovables como la solar, eólica e hidrógeno verde, así como tecnologías de captura y almacenamiento de carbono.
- Economía circular: priorizando el reciclaje, reutilización y el ecodiseño para reducir residuos y el uso de materias primas vírgenes.
- Gestión eficiente del agua y protección de la biodiversidad: optimizando consumos y evitando la contaminación de cuerpos de agua.
- Innovación tecnológica: que permita adaptar procesos productivos y urbanos al cambio climático y eventos extremos.
- Transparencia y combate al greenwashing:para asegurar una comunicación honesta sobre acciones medioambientales.