A ocho años de distancia de los hechos ocurridos en Cañada Honda, Aguascalientes, donde estudiantes de la Escuela Normal Rural “Justo Sierra Méndez” fueron reprimidos por fuerzas policiacas durante una protesta, alumnas y alumnos realizaron un acto conmemorativo en la Plaza Patria para recordar el episodio como un símbolo de resistencia estudiantil.

La manifestación reunió a aproximadamente 600 estudiantes integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM), compuesta por 16 normales rurales de distintos estados del país.

El objetivo fue acompañar simbólicamente a sus compañeros de Aguascalientes y reiterar su respaldo a la lucha por la defensa de la educación rural y los derechos estudiantiles.

La represión de 2017 se originó tras el intento del gobierno estatal de reducir la matrícula escolar de 120 a 100 espacios y convertir la institución en una escuela mixta, lo que derivó en protestas estudiantiles. En una de esas manifestaciones, estudiantes de Cañada Honda y de Michoacán fueron reprimidos por elementos de seguridad municipal.

Durante la jornada conmemorativa, contingentes provenientes de San Luis Potosí, Jalisco, Michoacán, Estado de México, Tlaxcala, Puebla, Morelos, Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Campeche, marcharon desde el bulevar a Zacatecas hasta el centro de la ciudad, lanzando consignas en defensa del normalismo rural y el derecho a una educación digna.

En un mitin de carácter pacífico, los estudiantes denunciaron los intentos gubernamentales por reducir la matrícula de las normales rurales o cerrarlas, lo que consideran un atentado contra el derecho a la educación de jóvenes de escasos recursos.

“Las normales rurales no solo forman docentes, también forman personas críticas y comprometidas con sus comunidades. Quienes atacan al normalismo rural lo hacen porque le temen, porque ahí nace la rebeldía”, afirmaron integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM).
El acto contó con el acompañamiento de diversas organizaciones civiles, entre ellas Libreros de la Calle, el Partido de los Comunistas, la Juventud Comunista de México y el Observatorio de Violencia y Género de Aguascalientes, quienes expresaron su respaldo a la causa estudiantil.

Tras la participación de representantes de las 16 normales, los contingentes se dispersaron de forma ordenada, concluyendo así una jornada de movilización y memoria.
Finalmente, los estudiantes recordaron que el movimiento normalista ha sido históricamente objeto de represión, desde la masacre del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco hasta la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014, reiterando su compromiso con la defensa de la educación pública y rural.