Nezahualcóyotl (México), 7 ago (EFE).- La gestión integral del plástico y sus derivados a través del reciclaje está ayudando a reducir la fuerte carga de residuos sólidos urbanos que reciben a diario los vertederos mexicanos, según coinciden expertos consultados por Efe.
La clave de esta disminución del plástico -especialmente de botellas- se debe a la separación desde la fuente de generación, es decir, a través de la separación que realizan los hogares, los camiones y personal de limpia.
Ello se debe a que en la actualidad existe una mayor conciencia ciudadana y del Gobierno para separar los residuos con la finalidad de que se acopie para fomentar su reciclaje.
Durante una visita al tiradero de residuos del municipio de Nezahualcóyotl, Gustavo Solórzano, director de Soluciones Integrales para la Problemática Ambiental (Sipra), contó que cada vez es menor el número de envases hechos de politereftalato de etileno (PET) que llegan a los basureros.
«Los envases de PET son menos, lo podemos ver por acá, gracias en parte a Ecoce, que ha iniciado desde hace años un acopio muy eficiente desde la fuente. Por ello hay un 60 % de recuperación de lo que es el PET», apunta.
Ecoce (Ecología y Compromiso Empresarial) está formada por diferentes grupos industriales que representan más de 80 marcas de productos que cuentan con envases de refrescos, aguas minerales, aguas purificadas, bebidas deportivas, jugos, salsas, aderezos, condimentos y alimentos.
El Gobierno Federal ha puesto también en marcha un plan con el objetivo de lograr «Cero Residuos» y con el reciclaje como un pilar esencial.
Otro tipo de plásticos que no son PET y residuos inorgánicos que llegan a los vertederos como el de Nezahualcóyotl son separados por los «pepenadores», como se les conoce en México a las personas que recolectan y clasifican la basura.
En concreto, en este tiradero de residuos a cielo abierto trabajan más de 1.500 empleados de 6 organizaciones diferentes, que diariamente separan y valoran los residuos para después venderlos a empresas de reciclaje, indica la dirección del lugar.
El encargado de la organización Urbyna, dedicada a la separación de residuos, Román Sierra Castillo, cuenta a Efe que en los últimos años la presencia de botellas plástico de PET ha disminuido mucho.
«Aquí ya casi no hay, el PET casi ya no cae, porque ahora ya lo separan en las casas, en los botes de basura en la calle, en el camión de basura», asegura.
Por su parte, Gregorio Martínez Aldama, subdirector de distribución final en la dirección de servicios públicos del ayuntamiento de Nezahualcóyotl, explica a Efe cómo se procesa la materia orgánica que les llega.
«Se hace una mezcla (con los orgánicos) y una preparación para que de manera anaerobia (sin oxígeno), en un lapso de 6 meses, se convierta en composta», asegura. Esa composta luego «va a un proceso de limpieza y se genera una tierra fértil para áreas verdes», dice.
Martínez destaca que en los últimos años se ha generado una «separación más a conciencia, más a fondo, tanto de plásticos, cartones, cristales, vidrios, así como también del mismo orgánico».
A su juicio, esto sirve para que distintas entidades tanto privadas como gubernamentales puedan «obtener un mayor volumen de materiales reciclables o valorizables que vuelvan a tener uso en los procesos de producción».
En este sentido, el presidente municipal de Nezahualcóyotl, Juan Hugo de la Rosa, dice a Efe que el objetivo es lograr que las empresas reciclen «el 100 % de los residuos inorgánicos valorizables que se generan en el municipio».
«Si hay una empresa que se compromete a llevárselos (los residuos inorgánicos) y reciclarlos para darles un uso amigable con el medioambiente, apegado a la legalidad, con eso estamos dando un paso importante para resolver este problema que tenemos», asegura.
Actualmente el principal reciclador de PET de grado alimenticio en México es la Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC).
Del 56 % que se acopia en México, la empresa representa el 35 %. Además, gracias a sus plantas PetStar e IMER tiene la capacidad para que anualmente se procesen más de 85.000 toneladas de este material.
El 43 % del portafolio de la empresa son empaques retornables. De acuerdo con la compañía, los envases de vidrio pueden reutilizarlos en promedio 70 veces y los de PET, 25.
Destaca también su innovación en el diseño y producción de envases sustentables por medio del uso de resina reciclada o proveniente de fuentes renovables, con lo que ha conseguido que millones de sus botellas tengan más de una vida útil.
A nivel global, la compañía ha establecido como meta alcanzar un ‘Mundo sin Residuos’, la cual tiene como objetivo para el año 2030, recolectar y reciclar el equivalente al 100 % de sus envases vendidos.
