Enrique López Rangel y Diana Laura Vega Martínez hicieron realidad su más grande sueño de amor al quedar convertidos en marido y mujer.
Ellos eligieron el templo de San Antonio de Padua para recibir la bendición nupcial, lugar que se vio concurrido por sus familiares y amigos.
El presbítero dijo a los enamorados: “Estamos reunidos para ser testigos de la unión de Enrique y Diana Laura, quienes han decidido dar por finalizado su noviazgo para unirse en santo matrimonio”.
Luego, el sacerdote llevó a cabo el ritual matrimonial, durante el cual preguntó a los contrayentes si estaban dispuestos a amarse y a respetarse como esposos, así como a recibir con amor a los hijos que Dios les mande, a lo que contestaron afirmativamente aceptándose como esposos.