Laboratorios químicos privados en la Entidad reportan sobresaturación de pacientes que buscan la aplicación de pruebas Covid-19 ante la presente ola de contagios.
Se dio a conocer que en lo que va del año hay quienes han aplicado más de dos mil pruebas, reportando un 40% de positividad, es decir que de esos dos mil pacientes, 800 han dado positivo al virus. No obstante, cuenta mucho que los reactivos sean aplicados de forma correcta y tengan efectividad, por lo que también se está dando el caso que existan falsos negativos, y esto es debido a que en el mercado están circulando infinidad de marcas de test que no cuentan con la calidad y sensibilidad necesaria para detectar el coronavirus.
En ese sentido, Julio César Santillán, químico investigador, aseveró que ante la gran demanda muchos laboratorios están adquiriendo reactivos de dudosa procedencia y es muy complicado poder controlar su efectividad; sin embargo, reconoció que no todos pueden ser malos, al final de cuentas lo que muchos buscan es subsanar una necesidad y dar el servicio a quienes lo necesitan, y aquí habría que apelar a la conciencia y a la ética de cada representante de estos laboratorios.
El especialista subrayó que es bien sabido que la pandemia se ha salido de control y que en cualquier momento los laboratorios privados y públicos pueden llegar a colapsar, e incluso ya se está dejando ver que la calidad y atención ha mermado, pues es mucho el trabajo y son pocos los químicos, los servicios están al límite y las horas de espera cada vez son mayores. Reiteró que si el ritmo continúa de la misma manera podrían irse hasta a un paro en el sector público; en cualquier momento pueden estallar, la capacidad no es suficiente y las necesidades cada vez son mayores.
Por lo tanto, es urgente que las campañas de concientización sean más agresivas, se necesita que la población entienda que se debe bajar la movilidad, las pruebas empiezan a limitarse y se debe de ir previendo que pueda existir escasez, pues los embarques están parados y se están cerrando fronteras, y sin el afán de alarmar, esto apenas está empezando otra vez, concluyó.