Ante la circulación y riesgo de contagio simultáneo de los virus de la influenza y el Covid-19, los médicos del IMSS hicieron un llamado a la población a redoblar las medidas de prevención, como el uso correcto del cubrebocas, aplicar la sana distancia de al menos 1.5 metros, atender el lavado constante de manos o uso de alcohol gel, la ventilación de espacios comunes y vacunarse.
El doctor Néstor Martínez Orozco, coordinador en el IMSS Aguascalientes de Prevención y Atención a la Salud, aseguró que la víspera se recibió en el almacén del Seguro Social un cargamento de 30 mil 400 dosis de vacuna contra la influenza, con lo que ya suman más de 100 mil dosis en proceso de aplicación a grupos vulnerables.
Precisó que “el inicio de la temporada de influenza, aunado a la presente pandemia por Covid-19, hace necesario redoblar las medidas preventivas y completar el esquema de vacunación para evitar una sindema (dos o más enfermedades que interactúan). Además, ante el inicio de la temporada invernal, pedimos a los pacientes acudir al médico para prevenir ataques o agudización de asma y enfermedad obstructiva crónica, conocida como EPOC”.
El médico del IMSS hizo un llamado a la población para tomar las medidas de autoprotección y cuidado que les permitan evitar infecciones en vías respiratorias y conservar la salud ante el descenso de la temperatura.
En ese sentido, subrayó que además de las medidas preventivas, es recomendable evitar contacto con personas enfermas, así como asistir a lugares cerrados y sin ventilación. Lo correcto es limpiar y desinfectar superficies del hogar y centro de trabajo, comer sanamente, dormir al menos ocho horas diarias, abrigarse en forma adecuada, minimizar la exposición a bajas temperaturas y evitar los cambios bruscos.
El doctor Martínez Orozco exhortó y recordó a la población derechohabiente del Seguro Social, acudir a las Unidades de Medicina Familiar en el Estado, donde se aplica la vacuna contra la influenza en grupos prioritarios: niñas y niños de 6 meses a 4 años 11 meses, personas adultas de 60 años y más, mujeres embarazadas o en período de lactancia, así como personas con diabetes mellitus en descontrol. Obesidad mórbida (IMC>40), enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y asma.
Cáncer, padecimientos cardiovasculares (excepto hipertensión arterial esencial), insuficiencia renal, inmunosupresión adquirida por enfermedad o por tratamiento y personas que viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).